El 15 de agosto de 2007 se produjo un terremoto en el centro de Perú, produciendo importantes daños en las poblaciones de la zona. Una de las ciudades afectadas por el seismo fue San Vicente de Cañete, donde las Madres Carmelitas tienen su casa, que quedó con importantes daños. Durante el año 2008, la Asociaciación de Peruanos Residentes en La Rioja, con el apoyo del Gobierno de La Rioja, realizó la construcción de un comedor escolar para paliar los principales problemas de desnutrición de los niños de la zona.
En el año 2010 se ha ampliado el campo de acción buscando reducir la mortalidad infantil y la influencia de enfermedades de salud primaria en familias con escasos recursos económicos. Para ello se realizó la ampliación del consultorio que de manera ínformal existía en un anexo que las Madres Carmelitas habían realizado al comedor, y que no cubre las necesidades existentes. Tenían una pequeña sala que funcionaba como consulorio donde dos médicos atendían tres horas al día. Se atendía una media de veinte personas cada día, principalmente los niños que vienen al comedor y sus familias. Los médicos son voluntarios que trabajan "ad honore", es decir, sin retribución económica. No existía sala de espera ni un botiquín para curaciones, ni sala para farmacia.
El proyecto contempla la ampliación con la construcción de tres consultas, una sala de curas, un botiquín y aseos. Además de la capacitación y formación de promotores de salud que realizan el seguimiento de la población beneficiaria, información en materia de higiene y salud, ...
